Un buen zapato de invierno no se improvisa. Hay que saber qué tejidos usar, cómo tratar la piel, qué tipo de suela es la adecuada para cada clima. Desde Yokono lo tenemos muy claro. Usamos pieles seleccionadas, tejidos técnicos que aíslan sin agobiar, microfibras ecológicas y suelas de goma antideslizante que responden con firmeza.
También pensamos en lo práctico: que sean fáciles de mantener, que aguanten el ritmo de uso diario, que no se deformen a la primera temporada. Porque hacer calzado bonito es fácil; hacer calzado que dure, es otra cosa. En Yokono apostamos por lo segundo.
Además, todo esto lo hacemos con la conciencia tranquila: apostamos por procesos sostenibles, responsables con el entorno y con las personas que forman parte del proceso.